Después de casi 2 años siguiendo la evolución de las finanzas descentralizadas (DeFi), el camino recorrido y la cantidad de herramientas disponibles son impresionantes.
El conjunto de ellos, desde sistemas de préstamos, farming, seguros, produtos sinteticos, …; ya ofrece un ciclo casi completo de herramientas que anteriormente conocíamos en los mercados tradicionales.
Y, excluyendo algunas excepciones que son modelos verdaderamente nuevos y revolucionarios, como Flash Loans, la gran mayoría de los protocolos que existen hoy en día, casi todos en la red Ethereum, son traducciones en Blockchain y / o en el mundo descentralizado (dejo la discusión sobre qué está verdaderamente descentralizado a otra publicación) que lo que sucedió en el mercado financiero tradicional.
No estoy insinuando que esto sea malo, por el contrario, es una señal de que el mundo financiero “descentralizado” está vivo y bien y está en camino a un primer paso de madurez.
Lo que el mundo de DeFi, incluso si se copia de los modelos tradicionales, nos trae es simplemente brutal porque:
1 — Es completamente transparente y abierto, permitiendo que cualquiera vea y entienda lo que está sucediendo;
2 — Da la posibilidad a cualquier persona en cualquier parte del mundo de realizar inversiones financieras;
3 — Permite a cualquier persona obtener préstamos sin todas las complicaciones de pasar por un proceso, a menudo oscuro, de validar y evaluar su perfil;
4 — No existe discriminación de ningún tipo al acceder y obtener servicios financieros.
Estas son algunas de las ventajas, entre muchas otras, que podemos tener en el modelo financiero de DeFi.
Sin embargo, siempre surge una pregunta: “¿es realmente DeFi gratuito y generalizado?”
Y recientemente mi respuesta es no, y lo explico:
No lo es porque, de hecho, todos los instrumentos financieros creados tienen dos características para los inversores:
1 — Amplio conocimiento de los mecanismos financieros;
2 — Conocimiento técnico (entendimiento casi a nivel de programación) para poder utilizar los mecanismos y protocolos de DeFi.
Además de estas dos, una tercera no menos importante, que son los costes de transacciones en la red.
Creo que es el gran desafío actual crear herramientas que permitan a los pequeños inversores y pequeños ahorradores acceder, a costes asequibles, a este tipo de productos y protocolos de DeFi.
En otras palabras, hacer que el mundo DeFi llegue a la persona común.