Las finanzas descentralizadas no han dejado de crecer en los últimos años, ¿qué herramientas y servicios podemos encontrar?
Para la mayoría de la gente, las finanzas descentralizadas y el mundo de las criptomonedas en general se resumen en una palabra: Bitcoin.
Conocen la palabra porque la han oído en las noticias varias veces, saben que tiene que ver con “el dinero de internet” y que sube y baja mucho de valor en cuestión de días o de horas. Ahí se acaba.
Las personas nos movemos por sentimientos, por muy razonables que nos creamos. Si algo nos despierta un sentimiento determinado, buscamos información y motivos que sostengan nuestra creencia. Es lo que se conoce como sesgo de confirmación. Esta forma de procesar la información es muy económica, tomamos una decisión en pocos segundos en base a los sentimientos que nos despierta algo, y a otra cosa.
Para algunos, los conceptos de criptomonedas, bitcoin… significan difícil, peligro, riesgo. Otros en cambio lo asocian a riqueza, éxito, placer. Y ahí se quedan, no van más allá. Es comprensible porque además los medios de des-información lo que hacen es alimentar estos sentimientos, estos impulsos, ya que es muy rentable. Estrategias de marketing lo llaman. Que levante la mano el primero al que no le haya saltado veinte veces el mismo anuncio en Youtube de un trader que te promete vivir de mirar gráficas un par de horitas al día. Nos impactan a diario y encima estamos programados para seguir esa tendencia. Es difícil salir de esa dinámica.
No obstante, no todo son malas noticias. Estamos en la mejor época para aprender y formarse. Jamás ha habido tanta información de calidad a distancia de unos pocos clicks de nosotros. Por ello te tengo que dar mi enhorabuena, si estás leyendo esto es que no te estás dejando llevar por la corriente. Estás tratando de contrastar información, leer e investigar para entender lo que es este mundo DeFi.
Como dije, enhorabuena, eres un rarito/a de cojones. Seguramente te interesen estos temas pero no tengas a casi nadie en tu entorno cercano con quien comentarlo. Eres bienvenido a esta nuestra morada.
Como decía, bitcoin y las criptomonedas en general son mucho más que volatilidad en el precio, ganar un 1000% en un año o perderlo todo en pocos meses. Es un universo en rápida expansión, joven y donde cada día surgen nuevos proyectos; muchos de ellos nacen y mueren al poco tiempo, pero otros maduran y se convierten en alternativas reales a las finanzas tradicionales. Es a estos últimos a los que les quiero dedicar esta publicación.
Al igual que en las finanzas tradicionales —TradFi en nuestra jerga cripto—, en las finanzas descentralizadas se puede hacer mucho más que tener el dinero parado. Veamos algunos ejemplos y comparémoslos con sus alternativas TradFi.
Al igual que las casas de cambio que te puedes encontrar en un país para cambiar moneda local por otras monedas, o los bancos donde puedes solicitar una cantidad determinada de otra moneda, en las finanzas descentralizadas existen plataformas de intercambio de criptomonedas. Son las llamadas DEX —Decentralized Exchanges(1)—.
Con estas plataformas, en pocos clicks puedes intercambiar una cripto por otra, conociendo en todo momento el coste de transacción. El gran diferencial de estas plataformas es que tú también puedes aportar liquidez a las mismas dejando parte de tus monedas bloqueadas en ellas, de manera que recibas un porcentaje de esas comisiones de intercambio que pagan los clientes de la DEX.
Algunas incluso, por aportar liquidez, te premian con un token propio que también cotiza y con el que puedes conseguir rendimientos adicionales. Ejemplos de estas plataformas son: Uniswap, Curve, Balancer...
Al igual que un banco presta dinero a sus clientes y les cobra una comisión, existen plataformas que conceden préstamos en criptomonedas. Estas son todas las similitudes, veamos ahora las diferencias:
Banca tradicional:
Finanzas descentralizadas:
Ejemplos de estas plataformas de préstamo son, entre otras, Aave y Compound.
Al igual que en las finanzas tradicionales existen los llamados fondos de inversión, que son estructuras que, con el dinero que invierten sus participantes, adquieren diversos activos que son los que generarán el rendimiento del fondo, también en las finanzas descentralizadas tenemos esta clase de estructuras. Son las llamadas plataformas de Yield Farming. Estas plataformas lo que nos permiten es invertir de forma conjunta con otros usuarios en diversos protocolos descentralizados. El hecho de invertir de forma conjunta genera mejores rendimientos que si invertimos directamente en el protocolo subyacente, ya que estos protocolos suelen premiar con mejores retornos a las cuentas con mayor volumen de inversión. De esta forma nos beneficiamos de estos rendimientos extra sin necesidad de aportar una gran cantidad de capital.
Por otra parte, también existen protocolos que lo que hacen es “encadenar” inversiones en varios protocolos subyacentes, potenciando los rendimientos (y también los riesgos). Es lo que se conoce como Money Lego, estrategias en las que invertimos en un protocolo y, el token que nos da ese protocolo por haber invertido en él lo volvemos a invertir en otro protocolo, encadenando rentabilidades. Imagina que pones 1000€ en un fondo de inversión de tu banco y el banco te da un cheque conforme dice que tú tienes depositados allí 1000€. Imagina ahora que otro banco diferente te aceptase ese cheque como si fuesen 1000€ reales para invertir en otro fondo, ¡multiplicarías tus rentabilidades sin necesidad de más capital!. Eso es el Money Lego. Es importante añadir que, al igual que multiplicas tus rentabilidades, también multiplicas tus riesgos, por lo que hay que ser muy consciente de lo que se hace.
Ejemplos de este tipo de plataformas pueden ser Yearn Finance o Convex Finance.
Con el auge de las redes blockchain basadas en PoS (4), han surgido plataformas que facilitan lo que se conoce como staking líquido. Las redes blockchain basadas en PoS validan los bloques a través de nodos que, para poder ser validadores, deben tener un mínimo de unidades bloqueadas de la criptomoneda nativa de la red. Los nodos que validan las transacciones reciben como pago las comisiones que pagan los usuarios así como nuevas monedas que genera la propia red como incentivo. Esa cantidad que debe estar bloqueada suele ser una suma importante de dinero que difícilmente es asumible por un usuario individual, de ahí que surjan estas plataformas que permiten que muchos usuarios se agrupen aportando menos capital y, entre varios, puedan formar un nodo y así recibir esas comisiones.
Además estas plataformas, por bloquear tus monedas en ellas, te entregan su token de plataforma, un token que suele tener un valor muy cercano al de la moneda bloqueada, y con el que puedes ejecutar estrategias de Money Lego como en el caso de las plataformas de Yield Farming.
La red PoS de mayor volumen es sin duda Ethereum, que este pasado mes de septiembre de 2022 ha migrado a esta nueva forma de validar sus bloques. Las plataformas más importantes que nos permiten bloquear nuestros ethers y así ser partícipes de un nodo en esta red son Lido y RocketPool.
Debido a la gran cantidad de redes blockchain que existen, ha surgido de forma natural la necesidad de crear puentes que permitan mover los activos de una red a otra —esta actividad sí que no tiene equivalencia en las finanzas tradicionales—. De esta forma, si tienes ethers en la red de Ethereum pero quieres usar un protocolo que está en otra red, tienes que usar uno de estos puentes. Estos puentes consisten en contratos inteligentes que bloquean los activos en una red y te entregan en su lugar un activo equivalente en la red de destino.
Al igual que en el caso de las plataformas de intercambio, estos puentes necesitan liquidez de diferentes criptomonedas para poder atender esas transacciones entre redes. Es por ello que una forma de sacar un rendimiento adicional a tus monedas puede ser bloquear parte de las mismas en estos puentes para aportar liquidez a sus usuarios.
Puentes existen infinidad de ellos, uno de los más conocidos es Multichain.
Existen cientos de plataformas además de las mencionadas que no encajan en ninguna de las anteriores categorías. Dentro del mundo DeFi podemos encontrar por ejemplo plataformas de seguros. Dichas plataformas de forma automática te permiten asegurar parte de tu capital invertido en un protocolo por si, por ejemplo, creemos que dicho protocolo puede ser hackeado.
Existen incluso plataformas de sorteos. Es el caso de Pool Together. En esta plataforma podemos depositar una cantidad de dinero para entrar en el sorteo de un premio diario. Si no ganamos el premio, nuestra aportación sigue intacta, sin haber perdido nada, y podremos entrar en el sorteo del siguiente día. ¿Cómo consigue esto la plataforma?. Con todas las aportaciones, la plataforma las invierte en otros protocolos y, cada día, sortea los rendimientos generados esas 24 horas. De esta forma el capital inicial permanece intacto.
Y como las anteriores muchas más, desde plataformas para invertir de forma apalancada, pasando por plataformas de sintéticos que generan tokens que replican el valor de un activo real, hasta plataformas que te ayudan a generar tu propio token en una red.
Como puedes ver, las opciones son inmensas. El universo DeFi está en continua expansión, apareciendo cada día soluciones nuevas para poder exprimir todavía más el potencial de la tecnología blockchain. Estamos ante un cambio de paradigma. Una revolución como lo fue la aparición de internet a finales del siglo pasado. Tenemos una oportunidad de oro para poder subirnos al tren de la innovación y descubrir todo lo que DeFi nos puede aportar.
¿Te vienes?
Disclaimer: no soy asesor de inversión y por tanto no tengo permitido legalmente dar consejos sobre ello. Este artículo es meramente informativo y refleja mi opinión, la cual, como cualquier opinión, es sesgada. Haz tu propia investigación antes de poner tu dinero a funcionar y, si así lo consideras, acude a un asesor financiero.
Autor: Emmanuel Ponte. Participo activamente en la comunidad DefiLab. Puedes encontrarme en twitter (@eponte13) y en mi substack eponte.substack.com